A la hora de realizar una campaña de branding, pueden surgir algunas dudas en torno a cuál es la mejor manera de llevarla a cabo. Al final, es de suma importancia que la imagen que se consiga establecer en la mente del público refleje los deseos de la empresa.
Antes de adentrarnos en las directrices que se deberían seguir para que la campaña sea un éxito, debemos tener clara la finalidad que se persigue con su realización.
¿Cuál es el objetivo principal de una campaña de branding?
Como bien sabemos, el branding no es sino el conjunto de estrategias y acciones que una empresa lleva a cabo para posicionar una marca en la mente del consumidor. O, dicho de otra manera, aquellas tácticas que van a formar la imagen de marca.
El principal objetivo es el establecimiento de un vínculo sólido y perdurable, que derive en que el cliente se sienta identificado con la marca. De esta manera se conseguirá un gran intangible para la compañía, la fidelidad a la marca, la cual es capaz de salvar barreras tales como el precio del producto/servicio o incluso la menor calidad del mismo.
Siendo así, instintivamente cuando un consumidor detecta que tiene la necesidad de un producto o servicio, la primera imagen que le vendrá a la mente para solventarla será la de la marca, estableciéndose como primera opción de compra.
Claves para una campaña exitosa
Para conseguir el objetivo previamente fijado, existen una serie de pautas que todas las campañas de branding deberían seguir para alcanzar buenos resultados. Son 7:
- Definir el target
Conocer y entender al público al cual nos dirigimos es algo esencial si queremos que nuestras acciones tengan el impacto que deseamos.
Para estudiar a nuestro público, debemos de tener en cuenta 3 criterios distintos: los criterios sociodemográficos (sexo, edad, geolocalización…), criterios socioeconómicos (ingresos y prioridades de consumo), y criterios psicográficos (como sus gustos, aficiones, debilidades, miedos, preferencias en la vida…).
- Creatividad e innovación
Cualquier campaña de branding debe de ser creativa, original e innovadora. Un público cada vez más preocupado por informarse antes de comprar, al que le llegan impactos todos los días y a todas horas, lo han convertido en mucho más maduro y exigente.
Por ello debemos arriesgar, innovar, ser creativos y diferenciarnos de los contenidos que todos los días les llegan.
- Puesta en valor
Una buena comunicación, como la que se debe dar en una campaña de branding, favorece la transparencia y la confianza entre los consumidores. Por ello nos encontramos en el momento idóneo para transmitir un mensaje que cale, que sea creíble y que otorgue prestigio.
Los atributos y los valores que representa la marca deben estar perfectamente definidos y representados en la campaña de branding. Debemos tener claro cómo queremos que se nos conozca en el mercado, qué características nos identificarán como marca.
- Diferenciación
Estos atributos y valores deben de estar considerados por nuestro público objetivo como únicos e insustituibles, para lograr así diferenciarnos de nuestra competencia.
Analizar el producto o servicio, nuestra atención al cliente, el packaging, el precio, mercado… Hay que determinar y potenciar esa característica que quieres que el público objetivo vea como diferenciadora respecto a tu competencia.
- Divulgación
Una noticia es un hecho que se divulga o se da a conocer. Si no se divulga, no es noticia. Lo mismo sucede con una campaña de branding. Si una campaña de branding no llega al público, no es una campaña de branding.
Ya sea en un territorio online o un territorio offline, debemos divulgar al máximo nuestra campaña de branding. De nada nos servirá diseñar la mejor campaña de la historia, siguiendo una perfecta estrategia y planificando cada acción al detalle, si posteriormente no sabemos comunicar ni dar a conocer lo que ofrecemos.
Por ello, es imprescindible saber por dónde se mueve nuestro público objetivo, con qué RRSS se maneja, qué medios de comunicación consume, etc.
- Análisis y medición
Siempre que sea posible, y en el territorio online casi siempre lo es, es imprescindible medir el impacto de la campaña. Monitorizar y analizar las métricas permitirá determinar futuras decisiones de inversión y de gestión de los recursos, moviéndose de donde son ineficientes a donde sí que son eficientes.
Existen una gran cantidad de herramientas, algunas gratuitas, que nos ayudarán a recabar y analizar los datos obtenidos. Ejemplos de ello pueden ser herramientas como google analytics, google search console, los insights de business manager, etc.
- Constancia
La séptima y última clave, es la constancia. Diseña una campaña y ejecútala hasta el último detalle. El diseño de una campaña de branding, por supuesto implica una planificación, pero lo más importante es plasmar lo planificado en acciones, llevarlo a la práctica.
Aunque parezca algo obvio, esto se tiene que remarcar, las acciones que se han estructurado y planificado deben ser realizadas, no pueden quedarse a medio hacer. Si no existe constancia en su ejecución, no se alcanzarán los objetivos propuestos.